Te saludamos Misericordiosisimo Corazón de Jesús y viva fuente de toda gracia, único amparo y refugio nuestro. En Ti tenemos la luz de la esperanza.
Te saludamos, Corazón Piadosísimo de mi Dios, insondable, viva fuente de amor, de la cual brota la vida para los pecadores, y los torrentes de toda dulzura.
Te saludamos herida abierta del Sacratísimo Corazón, de la cual salieron los rayos de la Misericordia y de la cual nos es dado sacar la vida, únicamente con el recipiente de la confianza. ( DSF 1321)
Hoy venimos ante Ti, para consagrar nuestra vida, familias, trabajos, estudios, proyectos y empresas a Tu sacratísimo y Misericordiosisimo Corazón pidiendo tu bendición y especial protección.
Queremos mantener encendidos nuestros corazones como hijos amados del Padre de la Misericordia.
Queremos continuar contemplando Tu rostro misericordioso, celebrando y viviendo la Eucaristía, cargando con nuestra cruz y como Jesús nos enseña ser buenos samaritanos.
Danos siempre el fuego de tu Santo Espíritu, que ilumine nuestras mentes y despierte en nosotros el deseo de contemplarte en tu Misericordia, el amor a los hermanos, sobre todo a los que sufren, los atribulados y los afligidos, de tal modo que transformes nuestra mente, nuestro corazón y todo nuestro ser en manifestación de tu amor y suscites un nuevo ardor por anunciar tu Misericordia en este año.
Como discípulos y testigos de tu Misericordia queremos que nuestra comunidad Casa de la Misericordia sea constructora de fraternidad y paz para que nuestros hermanos en Ti tengan vida abundante y eterna.
Señor Jesús,
¡Ven y envíanos!
Maria Madre de la Misericordia,
Protégenos;
Santa Faustina,
Ruega por nosotros
Amen.
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazon de Jesus como una fuente de Misericordia para nosotros en Ti Confio.