Una Piñata para Jesus

Con la alegria y entusiasmo que caracteriza nuestra comunidad de servidores, durante los primeros dias de diciembre todos nos reunimos por koinonias y grupos de simpatizantes para organizarle una piñata a Jesus.

El motivo los 8 años de su presencia Eucaristica en nuestra comunidad y que mejor regalo que la celebracion eucaristica que estuvo presidida por el padre Jose Miguel Leon y la piñata que realizaron todos los servidores de la casita: los gorros, los delantales, los faroles, las bombas; todo con un toque muy original para celebrar este dia en el que nos sentiamos muy privilegiados por la mirada bondadosa y muy providente de Jesus con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad que nos reconcilia, bendice y acompaña desde el Oratorio Santa Faustina.

Día muy especial para nuestra comunidad Casa de la Misericordia Jesús de Nazareth en la ciudad de Bucaramanga; porque hace 8 años recibimos la mas visita más grata, anhelada y esperada, la presencia de Jesús entre nosotros. El vino para quedarse con nosotros, vino para acompañarnos porque sabía que el camino no era fácil, que íbamos a encontrar muchos tropiezos, espinas y que necesitaríamos de su ayuda cada día, vino porque en sus designios de Amor y Misericordia deseaba que desde este pequeño oratorio se propagara su Misericordia, porque sabía que muchos vendrían a beber de este Rio de Aguas Vivas; de la Fuente de su Misericordia.

Noche en la que reunidos como comunidad nos congregamos la Eucaristía en acción de gracias para bendecir al Rey de Reyes y Señor de Señores como lo hacia Santa Faustina:Que soy yo y que eres Tu, Señor, Rey de la gloria, gloria inmortal. Oh corazon mio, ¿ te das cuenta de quien viene a visitarte hoy? Si, lo se, pero es curioso no puedo comprenderlo. Oh, si fuera solamente un rey, pero este es el Rey de Reyes, Señor de los señores. Ante El tiembla todo poder y autoridad. Hoy el viene a mi corazon. Lo oigo acercarse, salgo a su encuentro, lo invito. Cuando entro en la morada de mi corazon, mi alma se lleno de un respeto tan grande que se desmayo atemorizada, cayendo a sus pies. Jesus le dio la mano y le permitio bondadosamente sentarse a su lado. La tranquilizo: Ves, he dejado el trono de los cielos para unirme a ti. Lo que estas viendo es apenas una pequeña muestra y tu alma se desmaya de amor. ! Cuanto se asombrara tu corazon cuando me veas en toda plenitud de la gloria! Quiero decirte, sin embargo, que la vida eterna debe iniciarse ya aqui en la tierra a traves de la Santa Comunion. Cada Santa Comunion te hace mas capaz para la comunion con Dios por toda la eternidad.