Escuela de Lideres CDLM

Del 18 hasta el 21 de octubre estuvimos reunidos un grupo de 60 personas de las diferentes casas de la Misericordia en Colombia, Atlanta, Panamá y otros seguidores de la Espiritualidad de la Misericordia de países como Costa Rica, en la casa de retiros Foyer de Charite en Piedecuesta, participando de la Escuela de Líderes Casa de la Misericordia 2011.

Unos días de aprendizaje y formación para todos los que como discípulos y misioneros vamos avanzando en este camino discipular y deseamos fortalecer nuestro apostolado; estar en sintonía con lo que nuestra Iglesia nos pide y con la exigencia del carisma propio de nuestra espiritualidad de la Misericordia, que nos invita a ser misioneros y apóstoles de la Misericordia.

Temáticas como : La Misericordia en los Santos, el Laico en Aparecida, Vida Sacramental y Comunitaria, Jesús Modelo de Oración, Acercamiento a la Espiritualidad de Jesús, Consejería espacio de acogida para el encuentro con Cristo, El Pastoreo de las Almas, la Misericordia en el Magisterio y en Aparecida, Nuestra filiación Divina y la Fraternidad, Salvación de las almas y elementos del culto como instrumentos para una nueva evangelización, La Misericordia en el Nuevo Testamento, Vida de Oración y elementos de la espiritualidad: Confianza, Almas victimas, humildad, y salvación almas; Espiritualidad de la Misericordia y la Sanación Interior, La Escuela de los grandes orantes: Abraham y Jacob, Moisés, David y la Misericordia, Santa Faustina, los beatos Juan Pablo II y Miguel Sopocko modelos de la nueva Evangelización en Misericordia, La Palabra en la Pastoral, entre otros fueron las que se trabajaron.

Cuatro días de formacion; en los que recibimos las enseñanzas de nuestro fundador Juan Carlos Saucedo quien estuvo en Polonia en el Segundo Congreso Mundial de la Misericordia y nos compartió su experiencia allí, asi como la de Martha de Reyes que tambien, participó en este Congreso. El padre Ricardo Giraldo nuestro Asesor Espiritual que cada día sigue interesándose por regalarnos más enseñanzas de la Espiritualidad, y por cada uno de los que coordinadores de las diferentes sedes Rosita de Cúcuta, Andrés de Medellín, Liliana de Bucaramanga y otros servidores que también desde sus experiencias y estudio del legado de Santa Faustina enriquecieron este aprendizaje y escuela.

Contentos, con la alegría de sentirnos consentidos nuevamente por el Señor que cada día abre las puertas de su Misericordia para nosotros con más regalos; regresamos a casa llevándonos nuevos conocimientos para nuestro crecimiento discipular y el de nuestras comunidades; como los aprendidos sobre la comunidad:

Porque vivir en comunidad?

La vida del cristiano no puede ser al margen de la de los demás, tiene que ser compartida, abierta a otras experiencias de vida. Viviendo en comunidad es la única manera de ser un autentico cristiano. Siempre en obediencia a la Iglesia.

El fiel laico "no puede jamás cerrarse sobre sí mismo, aislándose espiritualmente de la comunidad; sino que debe vivir en un continuo intercambio con los demás, con un vivo sentido de fraternidad, en el gozo de una igual dignidad y en el empeño por hacer fructificar, junto con los demás, el inmenso tesoro recibido en herencia. El Espíritu del Señor le confiere, como también a los demás, múltiples carismas; le invita a tomar parte en diferentes ministerios y encargos; le recuerda, como también recuerda a los otros en relación con él, que todo aquello que le distingue no significa una mayor dignidad, sino una especial y complementaria habilitación al servicio (...). De esta manera, los carismas, los ministerios, los encargos y los servicios del fiel laico existen en la comunión y para la comunión. Son riquezas que se complementan entre sí en favor de todos, bajo la guía prudente de los Pastores"[63]. CHRISTIFIDELES LAICI - Encíclica sobre los fieles laicos.

El mejor ejemplo de comunidad es la comunidad de Jesús, El necesito de sus discípulos. La comunidad no es una estructura, no la conforman santos ni perfectos, no es un grupo elite excluyente; en la comunidad se vive un ambiente de fe, es para vivir unidos en un objetivo común: para vivir el evangelio. Las personas que van a la comunidad están decididas a vivir su proceso de conversión; es una familia donde se aman, se apoyan, se corrigen y se forman.

En la comunidad se abre el corazón al hermano. Allí se recibe y se comparte el amor, se acompaña en la fe, se corrige fraternalmente, se ora por las necesidades personales y comunitarias, se camina en el proceso de sanación integral de las personas. Una comunidad integrada por personas evangelizadas, es a la vez evangelizadora.

Damos gracias a Dios por la formación que recibimos y los nuevos aportes que fortalecerán nuestros procesos pastorales