Una noche llena de la presencia del Espíritu Santo se vivió en el Velódromo Alfonso Florez Ortiz de la ciudad de Bucaramanga durante la Vigilia de Pentecostés 2008, el pasado Sábado 10 de Mayo.
Con la participación de las Parroquias, Grupos Apostólicos, Movimientos de Laicos, Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, las Danzas de la Renovación Carismática, el Ministerio de Música de la Legión de Maria encargado del momento Mariano y el Ministerio Divina Misericordia de la Casa de la Misericordia quien estuvo a cargo de la animación musical.
Con la participación de las Parroquias, Grupos Apostólicos, Movimientos de Laicos, Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, las Danzas de la Renovación Carismática, el Ministerio de Música de la Legión de Maria encargado del momento Mariano y el Ministerio Divina Misericordia de la Casa de la Misericordia quien estuvo a cargo de la animación musical.
Movidos por el espíritu de participación y comunión propio del Vaticano II que es el que viene animando el Proyecto de Renovación y Evangelización de la Arquidiócesis de Bucaramanga, miembros de las diferentes Delegaciones Arquidiocesanas hicieron una breve presentación de cada uno de los 7 Dones del Espíritu Santo.
Una fiesta de la Arquidiócesis como lo manifestó Monseñor Juan Carlos Castellanos Ruiz Vicario Episcopal del Espíritu Santo y párroco de San Laureano quien estuvo a cargo de la organización del Pentecostés este año; durante la entrevista que concedió en la Rueda de prensa a la Casa de la Misericordia: Una Fiesta de fe, de oración, una Fiesta de la familia de la Arquidiócesis que toma conciencia de su ser y de su quehacer; que toma conciencia de lo que es y de lo que nos falta que toma conciencia de que el dueño el señor de la historia es El. El Señor que hay que sembrarlo en el corazón de todos, que toma conciencia de que somos lo que somos por la gracia de Dios...
Esa fue la invitación a todos los fieles de la Arquidiócesis a que participaron con una actitud de respeto, de disponibilidad a ese movimiento, a ese don del Espíritu que se e manifestó en los dones y carismas de cada uno; " una vigilia fruto de la entrega, de la consagración, del amor, del pensar de la iniciativa de muchos”
Una fiesta realmente la que se vivió, que culmino con la celebración de la Eucaristía presidida por Monseñor Víctor Manuel López Forero (Arzobispo de Bucaramanga); quien exhorto a todos los fieles que participaron a renovar su fe y sus vidas en este Espíritu de amor y verdad para que colaboren eficazmente en la construcción de la Iglesia que Dios quiere para Bucaramanga y el mundo entero: “Quiero llegar a todos ustedes, en mi condición de Padre, de Pastor de esta Iglesia Arquidiocesana. Deseo que este mensaje este marcado dentro de las exigencias de una autentica renovación eclesial, dentro del espíritu de la nueva evangelización. Toda la Iglesia tiene la misión de llevar la presencia de Cristo; con la convicción de que siempre es el Espíritu Santo, el único que lleva a la Iglesia a predicar el evangelio hasta los confines de la tierra y por eso es el principal agente de evangelización. No habrá nunca evangelización sin la presencia del Espíritu Santo”.
Así termino este acontecimiento eclesial que dejo el compromiso en todos los asistentes así como en los servidores de la Casa de la Misericordia, de seguir pidiendo la presencia del Espíritu Santo para que nos ayude a ser Discípulos y Testigos de la Misericordia de Dios por el fuego del Espíritu Santo.
Una fiesta de la Arquidiócesis como lo manifestó Monseñor Juan Carlos Castellanos Ruiz Vicario Episcopal del Espíritu Santo y párroco de San Laureano quien estuvo a cargo de la organización del Pentecostés este año; durante la entrevista que concedió en la Rueda de prensa a la Casa de la Misericordia: Una Fiesta de fe, de oración, una Fiesta de la familia de la Arquidiócesis que toma conciencia de su ser y de su quehacer; que toma conciencia de lo que es y de lo que nos falta que toma conciencia de que el dueño el señor de la historia es El. El Señor que hay que sembrarlo en el corazón de todos, que toma conciencia de que somos lo que somos por la gracia de Dios...
Esa fue la invitación a todos los fieles de la Arquidiócesis a que participaron con una actitud de respeto, de disponibilidad a ese movimiento, a ese don del Espíritu que se e manifestó en los dones y carismas de cada uno; " una vigilia fruto de la entrega, de la consagración, del amor, del pensar de la iniciativa de muchos”
Una fiesta realmente la que se vivió, que culmino con la celebración de la Eucaristía presidida por Monseñor Víctor Manuel López Forero (Arzobispo de Bucaramanga); quien exhorto a todos los fieles que participaron a renovar su fe y sus vidas en este Espíritu de amor y verdad para que colaboren eficazmente en la construcción de la Iglesia que Dios quiere para Bucaramanga y el mundo entero: “Quiero llegar a todos ustedes, en mi condición de Padre, de Pastor de esta Iglesia Arquidiocesana. Deseo que este mensaje este marcado dentro de las exigencias de una autentica renovación eclesial, dentro del espíritu de la nueva evangelización. Toda la Iglesia tiene la misión de llevar la presencia de Cristo; con la convicción de que siempre es el Espíritu Santo, el único que lleva a la Iglesia a predicar el evangelio hasta los confines de la tierra y por eso es el principal agente de evangelización. No habrá nunca evangelización sin la presencia del Espíritu Santo”.
Así termino este acontecimiento eclesial que dejo el compromiso en todos los asistentes así como en los servidores de la Casa de la Misericordia, de seguir pidiendo la presencia del Espíritu Santo para que nos ayude a ser Discípulos y Testigos de la Misericordia de Dios por el fuego del Espíritu Santo.
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