La Fiesta de la Misericordia una celebración para decirle al Señor como lo hizo Tomas SEÑOR MIO Y DIOS MIO

Con estas palabras transcurrió la homilía de Monseñor Víctor Manuel López Forero Arzobispo de Bucaramanga el pasado sábado 29 de Marzo durante la homilía de la Fiesta de la Misericordia en esta ciudad que se celebro por octavo año consecutivo a nivel Arquidiocesano.

Tras la participación de mas de 3000 personas que se hicieron presentes en el Coliseo del Colegio de la presentación; se vivieron momentos de gran bendición con el rezo del santo Rosario, la meditación y contemplación de la coronilla a la Divina Misericordia que estuvo presidida por un momento de adoración eucarística ; la predicación del padre Juan Andrés Barrera, la obra de teatro del grupo infantil semillitas de Misericordia y la solemne Eucaristía con la presencia de Monseñor Víctor Manuel López Forero quien resalto durante su homilía que la Casa de la Misericordia ha estado motivando y promoviendo a nivel Arquidiocesano esta Fiesta:

“Muy queridos y apreciados hermanos y hermanas en el Señor Jesús Resucitado con fe y con esperanza y con amor nos congregamos para celebrar anticipadamente la fiesta del Señor de la Divina Misericordia que su Santidad Juan Pablo II instituyo a raíz de la canonización de Santa Faustina y que la Casa de la Misericordia entre nosotros ha difundido”

También nos exhorto a leer la palabra de Dios en este año, año de la palabra de Dios, a dar el testimonio de fraternidad y a tomar en serio la Eucaristía como centro, fuente y perfección de la vida cristiana: “Quisiera que esta eucaristía fuera para nosotros una oportunidad para contemplar la imagen del Señor Jesús que ha venido al mundo a proclamar que el Dios de nuestra fe es Padre Misericordioso, Rico en Misericordia para todos los que creen el El.

Recordemos como el libro de los Hechos de los Apóstoles nos invita a tener una actitud muy especial en esta eucaristía, a que nosotros renovemos nuestra fe en Jesús para escuchar su palabra, para dar el testimonio de fraternidad, para celebrar el misterio de la presencia del Señor que es la Eucaristía y para orar en común, y eso es lo que debe caracterizar esencialmente la vida cristiana de cada uno de nosotros”.

Tomar en serio la palabra de Dios tomar en serio , la fraternidad que es el cumplimiento del mandamiento del amor que el Señor nos ha dado como distintivo para ser sus discípulos, tomar en serio la Eucaristía fuente, centro y perfección de la vida cristiana y orar los unos por los otros; Así transcurría la vida de las primeras Comunidades Cristianas.

Como se simplificaría para nosotros queridos hermanos y hermanas si eso hiciéramos diariamente como cambiaria nuestra vida si la Palabra de Dios nos iluminara siempre en todo lo que pensamos deseamos y hacemos, como cambiaria para nosotros la vida si tuviéramos siempre una actitud de fraternidad y no de egoísmo, de rechazo de los demás” .

Al finalizar su homilía Monseñor nos invito de manera especial a los servidores de la Casa de la Misericordia a que aparezca en nuestra vida la Misericordia: "Hoy hemos escuchado en el evangelio algo muy importante el saber conocer al Señor que tiene misericordia de nosotros, el apóstol Tomas fue un hombre que no quiso expresar claramente su fe en Jesús hasta no tocar y no tocarlo en lo que era un signo de la entrega de su amor misericordioso.

Hasta no tocar las llagas, el costado y Jesús se le coloca delante para decirle aquí estoy mete tu dedo en mis llagas y comprueba lo que ha sucedido en ti precisamente por el amor misericordioso de Dios. Nosotros tenemos que ser unos convencidos de que el Dios de nuestra fe es un Dios que nos amo con amor eterno, nos amo y se entrego por nosotros hasta morir no porque nosotros lo merezcamos sino por el Amor Misericordioso que tuvo por nosotros y por eso ante ese Amor Misericordioso no nos queda otra palabra que la del mismo Tomas incrédulo que se volvió creyente: ¡Señor Mío y Dios Mío!; esa es la expresión de aquel que penetra en el misterio de la misericordia y se expresa con la entrega total también de su vida al Señor tu eres todo para mi Señor mío y Dios mío ; así tenemos que hacerlo nosotros también sobre todos ustedes que están comprometiendo su vida en nuestra Arquidiócesis con el mensaje de la Misericordia que aparezca en ustedes la misericordia y que viéndolos a ustedes practicar la misericordia los incrédulos también se acerquen para decir convertidos en lo mas profundo de su corazón Señor Mío y Dios Mío aquí me tienes me has vencido con tu misericordia, con tu amor misericordioso. Esto es algo que debe tomarse muy en serio del evangelio de hoy”.

Así transcurrió esta tarde en la que como miembros de esta Iglesia Particular nos sentimos muy contentos con la presencia de nuestro Arzobispo quien se encontraba celebrabando su cumpleaños y quien también en esta Arquidiócesis le ha dado gran impulso a que se proclame y profese la Misericordia Divina como el mas grande atributo del Creador y Redentor.

Que sea esta la oportunidad para agradecer a todos los servidores, sacerdotes, socios que contribuyeron para que viviéramos realmente una Fiesta pascual que este año sobresalió por la reflexión sobre la Misericordia, la confianza y la esperanza llevándonos a todos a tomar conciencia de dirigir nuestra mirada a Dios con confianza y especialmente a seguir ejercitándonos en las obras de misericordia e implorando su Misericordia para que en nuestras familias, sociedad, país y el mundo reine la esperanza y se consolide la autentica paz que solo viene de Dios.